A022 Felicitar el trabajo los Ministerios Episcopales de Migración
Se resuelve, con la aprobación de la Cámara de Diputados,
Que la 80a Convención General elogie la labor y la misión de los Ministerios Episcopales de Migración, específicamente su fiel ministerio de acogida y amor para más de 95,000 refugiados a través de su Programa de Reasentamiento, que lleva 40 años, y su Programa de Participación de la Iglesia, que lleva 80 años; y asimismo
Se resuelve, Que la Convención General reafirme que el Evangelio de Jesucristo nos llama a acoger al foráneo y a respetar la dignidad de todo ser humano y, que los que huyen de la persecución tienen un derecho especial a nuestra atención y preocupación ya que buscan una vida de dignidad y paz frente a la opresión; y asimismo
Se resuelve, Que la Convención General respalde el ministerio continuo de los Ministerios Episcopales de Migración para responder a las necesidades de los refugiados, incluso cuando el número permitido para entrar a Estados Unidos se haya reducido considerablemente en los últimos años, y trabajar con la Iglesia a través del Programa de Participación de la Iglesia para ministrar a los solicitantes de asilo, a los detenidos y a todos los migrantes.
Explicación
La Iglesia Episcopal ha atendido a los inmigrantes recién llegados a Estados Unidos desde finales del siglo diecinueve, cuando la Iglesia abrió capellanías portuarias para atender a los forasteros en ambas costas. En la década de 1930, las parroquias locales recogieron donaciones para proporcionar pasajes de barco a los que huían de la Europa nazi. De este esfuerzo nació el Fondo del Obispo Presidente para Auxilio Mundial, la organización precursora de la Agencia Episcopal de Alivio y Desarrollo y el Ministerio Episcopal de Migración (EMM). Desde mediados y finales del siglo veinte, los Ministerio Episcopal de Migración se ha asociado con otras organizaciones religiosas para reasentar a los oprimidos por el Telón de Acero, los genocidios del sudeste asiático, las guerras y los conflictos en África y Medio Oriente. En 1988, el Ministerio Episcopal de Migración se estableció formalmente como agencia de reasentamiento y, en asociación con una red de agencias afiliadas, diócesis, iglesias y voluntarios, es hoy una de las nueve agencias nacionales a través de las cuales entran todos los refugiados a Estados Unidos.
En el bautismo, juramos, con la ayuda de Dios, buscar y servir a Cristo en todas las personas, amando al prójimo como a uno mismo. Frente a los crecientes obstáculos, el personal del Ministerio Episcopal de Migración ha puesto en práctica esa promesa con valentía y sigue liderando el reasentamiento de refugiados y la creación de ministerios de acogida, educación y defensa en toda la Iglesia.
El proceso de profundizar las relaciones con la Iglesia incluye discernir conjuntamente las oportunidades y necesidades ministeriales de iglesias locales y diócesis en relación con los ministerios de migración. La unidad de Participación de la Iglesia del Ministerio Episcopal de Migración ha dirigido el discernimiento local que ha dado lugar a dos nuevas y vibrantes áreas de ministerio en los ámbitos de detención de inmigrantes y asilo. En consonancia con la Resolución MB001 del Consejo Ejecutivo (15 de octubre de 2018), la Comisión Permanente sobre la Misión Mundial insta a la Convención a elevar y elogiar el fiel ministerio del Ministerio Episcopal de Migración y fomentar la colaboración y el apoyo individual y parroquial a través de la promoción, la participación personal y la financiación.