Explicación

Reconociendo las innumerables formas en que la misión mundial y la formación en la fe se entrecruzan con otras disciplinas y ministerios en la Iglesia Episcopal y más allá, y planteando la creciente necesidad de discernimiento vocacional y oportunidades de formación para los jóvenes, la Comisión Permanente para la Misión Mundial y la Comisión Permanente sobre Formación y Desarrollo del Ministerio piden la creación de un Grupo de Trabajo para estudiar, trabajar en red y compartir recursos relativos a la formación y el discernimiento de los jóvenes en contextos mundiales e interculturales. Las dos Comisiones procuran trabajar en colaboración entre sí, con las oficinas pertinentes de la Iglesia Episcopal y con las partes interesadas de toda la Iglesia, incluidas, entre otras, las Comisiones Permanentes para la Misión Mundial y la Formación y el Desarrollo Ministerial, y la Oficina de Ministerios para Jóvenes y Adultos Jóvenes y Universitarios, la Oficina de Aliados Mundiales, el departamento de Formación en la Fe, el Cuerpo de Servicio de Adultos Jóvenes, los Campamentos Episcopales y Centros de Conferencias, los seminarios y los programas diocesanos de formación.

Responder a las necesidades emergentes de los jóvenes en el contexto de una Iglesia y un mundo cambiantes requiere nuevas formas de colaborar e imaginar el sueño de Dios para nuestro mundo. En la actualidad, los jóvenes no tienen acceso a los viajes misioneros, las peregrinaciones o las oportunidades de aprendizaje a menos que puedan hacerlo de forma privada o residan en una diócesis o parroquia que ofrezca este tipo de programas. Esta desigualdad debe resolverse compartiendo las oportunidades más ampliamente en toda la Iglesia.

Este grupo de trabajo se encargaría de investigar qué recursos y programas funcionan bien para poner de relieve la formación como experiencia de crecimiento y la misión mundial como expresión inherente de nuestra fe cristiana en la tradición episcopal. La programación intercultural podría incluirse en este trabajo, ya que la acogida de nuevos estadounidenses e inmigrantes a través de los ministerios de migración es una faceta del trabajo mundial, que se lleva a cabo dentro de nuestras propias comunidades. La labor del Grupo de Trabajo en el transcurso del próximo trienio puede incluir la mejora de los recursos existentes, como el conjunto de Herramientas para la Peregrinación, la exploración de oportunidades de colaboración (incluso entre diócesis) para garantizar que todos los jóvenes episcopales tengan acceso a programas interculturales e internacionales, la adaptación de los Principios Rectores y el conjunto de herramientas para la Misión Mundial elaboradas por la Comisión Permanente para la Misión Mundial para su uso específico con personas de 13 a 21 años, la identificación de oportunidades para que las diócesis y parroquias con experiencia en misión mundial se conviertan en mentores de aquellos interesados en crecer, explorar formas de incorporar y adaptar la capacitación antirracista y anticolonialista para los jóvenes y combinar ese aprendizaje con oportunidades para participar en ese trabajo como episcopales en el mundo, crear oportunidades de discernimiento vocacional para los jóvenes interesados en el trabajo internacional y de fomento, dar a conocer las posibilidades de trabajar junto a nuestros socios mundiales dentro de la estructura de la iglesia, y la posible colaboración con la nueva Red de Promotores de la Misión Mundial a través de la Comisión Permanente para la Misión Mundial.

Reconociendo que la misión mundial y los ministerios de migración no harán sino aumentar en volumen y urgencia a medida que el cambio climático redefina nuestra existencia humana, y que el panorama de la formación de los jóvenes y su participación en la Iglesia está cambiando rápidamente, es esencial un Grupo de Trabajo para compartir, dotar de recursos e innovar en estas áreas en la Iglesia.