A096 Grupo de Trabajo para Equipar una Iglesia Basada en la Justicia Social como Ministerio Cristiano

Al principio, para centrarse en el concepto de justicia social, el Grupo de Trabajo creó el marco de su labor, acordando considerar la justicia social a través de una lente integradora que englobaba la justicia medioambiental y racial. Como resultado, los esfuerzos de este Grupo de Trabajo condujeron a la siguiente Declaración de Necesidad para la Iglesia y Siguientes Pasos Recomendados.

La importancia, el alcance y el impacto del cambio de este mandato requieren un análisis sustantivo y una sólida justificación para su aplicación en toda la Iglesia Episcopal.  Dada la brevedad del plazo para lograrlo (menos de 11 meses), el Grupo de Trabajo se ha enfocado en crear un comienzo y unos cimientos sólidos para hacer avanzar el concepto.  Los resultados iniciales apuntan a una necesidad, una voluntad y un activismo para incluir la Justicia Social como un Ministerio Cristiano.  El pensamiento innovador y las mentes abiertas pueden reforzar el apoyo a la identificación de actividades, recursos y pasos concretos que conduzcan al cambio institucional.

Por esta razón, el Grupo de Trabajo, bajo la dirección de su Presidente el Obispo Marc Andrus y la Sra. Sarah Lawton, elaboró esta nueva resolución diseñada para abordar lo siguiente:

  • Establecer un nuevo grupo de trabajo centrado en priorizar y posteriormente completar los puntos del mandato inicial que el grupo de trabajo actual no pudo completar.
  • Designar al nuevo grupo de trabajo con un mandato de recomendaciones específicas y realizables para el cambio institucional dentro de nuestra tradición de fe apoyando la justicia social como un ministerio cristiano que incluya lo siguiente, sin limitarse a ello: (a) áreas de gobierno y estructura, (b) oración y liturgia, (c) catequesis y discipulado para toda la vida para todos, especialmente para los laicos, (d) garantizar la coherencia con una política equitativa e inclusiva.

Tal y como se describe arriba, los grupos de discusión y las reuniones celebradas permitieron extraer varias conclusiones.  Los aprendizajes preliminares como base para el nuevo grupo de trabajo propuesto recomiendan que el grupo de trabajo comience con un plan de trabajo enfocado e incluya lo siguiente:

  • ¡En nuestra iglesia ya se está llevando a cabo una gran labor en favor de la justicia! Por eso, estamos agradecidos.
  • Nuestros líderes locales, en congregaciones, capellanías y otros ministerios, quieren estar equipados y capacitados para trabajar por la justicia.
  • Las personas de nuestros ministerios locales quieren estar mejor conectadas en red a través de las provincias y de toda la iglesia para mejorar la colaboración junto con el acceso compartido a los recursos, y para eliminar la división en silos de los diferentes asuntos (como el cuidado de la creación, la justicia racial, la justicia económica, la justicia LGBTQ+), entendiendo que esta división en silos es en sí una herramienta de la cultura de la supremacía blanca.
  • El nuevo grupo de trabajo debería elaborar una guía para equipar a nuestros líderes locales y mejorar el trabajo en red y la colaboración.