A111 Desarrollar recursos y modelos para el culto híbrido en línea y presencial

Una oportunidad imprevista de la pandemia de COVID-19 fue la adopción casi inmediata del culto híbrido en línea y presencial en un gran porcentaje de iglesias episcopales. A principios de 2020, debido a los cierres ordenados por el gobierno, las iglesias optaron por Facebook, YouTube, Zoom y otras modalidades de transmisión en línea como forma de seguir celebrando el culto. Muchos continúan con estas prácticas en la actualidad.

Si bien la ventaja inicial era reunir en línea a la comunidad que, de otro modo, habría estado físicamente presente, junto con los miembros que, debido a la reubicación geográfica, no habían podido asistir físicamente a los servicios, pronto se descubrió que había una ventaja adicional al poner la comunidad de culto a disposición de quienes se encontraban en centros de atención a personas mayores, de quienes padecían enfermedades mentales y de quienes tenían problemas de movilidad o discapacidades. La iglesia encontró una nueva forma de ser iglesia, aunque no todas las iglesias disponían de medios para ofrecer estas opciones de transmisión en línea.

A medida que nos alejamos de los primeros días de la pandemia, conviene preguntarnos si estamos aprovechando al máximo los recursos de que disponemos, quién se ha quedado atrás y qué podríamos mejorar mientras seguimos compartiendo el amor de Dios y desarrollando la Amada Comunidad.

Esta resolución ordenaría a la Comisión Permanente sobre Liturgia y Música que identificara modelos de culto híbrido en línea y presencial que pudieran compartirse en toda la Iglesia. Estos recursos tendrían en cuenta las limitaciones presupuestarias, las variaciones del ancho de banda y las habilidades de los usuarios en general. Un grupo de trabajo publicaría estos recursos en el sitio web episcopalcommonprayer.org.