C023 Conmemoración de las Once de Philadelphia en el Calendario Eclesiástico

Esta conmemoración celebra a Las Once de Philadelphia, las primeras once mujeres ordenadas al presbiterio en la Iglesia Episcopal el 29 de julio de 1974 en el Church Advocate de Philadelphia.

Durante la mayor parte de la historia de la Iglesia cristiana, las mujeres fueron relegadas a puestos secundarios a los de los hombres y excluidas de las funciones de liderazgo. Durante la primera mitad del siglo XX esto empezó a cambiar, ya que la Iglesia Episcopal experimentó una expansión de la participación de las mujeres en la iglesia como “Diaconisas”, una orden separada de los Diáconos varones. Las Diaconisas eran apartadas para cuidar de “los enfermos, los afligidos y los pobres”, pero se les impedía actuar litúrgicamente.

En 1970, las mujeres laicas participaron por primera vez en la Convención General como Diputadas con voz y voto. Al pedir una votación para eliminar las distinciones canónicas entre diáconos masculinos y diaconisas femeninas, su intención era dejar claro que las mujeres que solicitaran la ordenación debían ser reconocidas como diáconas con pleno derecho y en igualdad de condiciones. Una vez aprobada esa moción, la Iglesia Episcopal se enfrentó a la problemática de si ordenar también a mujeres como presbíteras y obispas.

En la Convención General de 1970, las diputadas presentaron una resolución para aprobar la ordenación de mujeres al presbiterio y al episcopado. No se aprobó en la Cámara de Diputados, pero contó con un gran apoyo positivo. Una resolución similar fracasó por poco en la siguiente Convención General de 1973.

En julio de 1974, los partidarios de la ordenación presbiterial de mujeres se inquietaron ante el estancamiento del proceso legislativo y se programó un servicio de ordenación presbiterial de mujeres a cargo de tres obispos jubilados: Daniel Corrigan, obispo sufragáneo jubilado de Colorado; Robert L. DeWitt, un obispo de Pennsylvania que recientemente había renunciado; y Edward R. Welles, obispo jubilado del oeste de Missouri.

Once mujeres que eran diáconas se presentaron como listas para la ordenación al presbiterio, y se procedió con los planes para el servicio. Estas mujeres, que pasaron a llamarse “Las Once de Philadelphia”, eran Merrill Bittner, Alla Bozarth-Campbell, Alison Cheek, Emily Hewitt, Carter Heyward, Suzanne Hiatt, Marie Moorefield, Jeannette Piccard, Betty Schiess, Katrina Swanson y Nancy Wittig. Se ordenaron el 29 de julio de 1974 en la Church of the Advocate de Philadelphia, Pennsylvania.

Las ordenaciones inspiraron tanto celebraciones como controversias en la Iglesia Episcopal. La Cámara de Obispos las declaró “irregulares” y a las Once de Philadelphia se les prohibió ejercer oficialmente funciones presbiteriales. No obstante, el movimiento a favor de la ordenación de mujeres siguió avanzando. En la 65ª Convención General, celebrada en septiembre de 1976, se aprobó la ordenación de mujeres al presbiterio a partir del 1° de enero de 1977, se regularizaron las ordenaciones “irregulares” anteriores y se abrió el camino para que las mujeres respondieran al llamado a la ordenación en la Iglesia Episcopal.